El Manchester United cae por tres goles a dos en Alemania y se queda fuera de la Champions League tras un bagaje muy decepcionante donde se lograron únicamente ocho míseros puntos.
Los bombos empezaron a funcionar, y el azar provocó que el United estuviese en uno de los grupos -a priori- más asequibles de esta edición. Sus rivales serían el Wolfsburgo, CSKA y PSV. El partido más complicado sería el de Alemania, fecha que cuadraba en diciembre y suponía la última jornada de la UCL, a la cual los diablos rojos esperaban llegar con el primer puesto en el bolsillo, pero ni mucho menos ha sido así. El conjunto de Louis Van Gaal se presentó en el Volkswagen Arena por detrás del conjunto local, y sólo un punto por encima de un PSV que se la jugaba en casa, donde esta campaña no han perdido ningún partido.
Solo valía ganar, y el United no lo hizo, dejando su futuro en la Liga de Campeones en manos de un CSKA acusado por las bajas, y que además lleva sin ganar un partido oficial desde el pasado mes de octubre. El PSV cumplió, pese a que Dzagoev adelantó a los suyos desde los once metros. El ManUtd, sin embargo, no. Viendo los seis partidos de la fase de grupos, la eliminatoria del club inglés es más que justa, no solo por no estar a la altura de las exigencias, si no porque cuando iban por delante en el marcador, fueron incapaces de sostener la victoria, ni en los dos partidos frente al PSV, ni ayer ante el Wolfsburgo.
Si ayer los red devils no se hubieran quedado fuera de Champions, todos los fans deberían quedarse satisfechos por el partidazo que se vio en tierras germanas. Se normalmente se acusa al united de no atacar y no presionar, ayer observamos la cara más alegre del conjunto británico, que presionó la salida del balón, robó en muchas ocasiones, y creó grandes oportunidades hasta que llegó el gol de Anthony Martial.
Todo se ponía de cara, pero minutos más tarde, Naldo pondría el empate. La jugada nació a balón parado, Ricardo Rodríguez la puso y el central remató en el primer palo completamente solo. Chris Smalling era el encargado de marcarle, pero en su persecución se encontró con otro jugador del Wolfsburgo que le cerró el paso.
Tras una jugada espectacular de los alemanes, plagada de una gran cantidad de toques, paredes y triangulaciones hasta cruzar de área a área, Vieirinha ponía el 2-1 en el electrónico que producía un fuerte impacto anímico sobre el Manchester United.
Un United que conocería peores noticias cuando en el 42', Matteo Darmian se lesionó, y fue substituido por Cameron Borthwick-Jackson, un jovencísimo lateral de 18 años. Van Gaal se echaba las manos a la cabeza por el panorama, que en el segundo tiempo tampoco mejoraría.
Los ingleses gozaron de grandes oportunidades para empatar, pero principalmente Benaglio, y en ocasiones la cara de Trasch, evitaron que pusieran del reverso el marcador. La acción más peligrosa fue una tijera de Memphis Depay en el pico de área pequeña que el guardameta suizo conseguía despejar con una espectacular parada.
Para espectacular estuvo David De Gea, que en apenas cinco minutos hizo tres auténticos paradones, demostrando que la ley de la gravedad para él solo existe en la teoría, y no en la práctica.
El empate llegó en el 82', tras un remate de cabeza de Fellaini a un centro desde la esquina de Blind, Joshua Guilavogui intentaba despejarlo, pues el testarazo iba bastante flojo, pero este solo peinó el balón provocando que los diablos rojos igualasen las contiendas.
Si en la primera parte necesitaron tres minutos para contrarrestar el 1-0, en la segunda solo necesitarían dos. André Scürrle puso un centro que acabaría en córner, y este derivaría en el definitivo 3-2.
La derrota precipitó al United al abismo de la UEFA Europa League, pero lo peor no es eso, sino la sensación de decepción que se ha creado. Van Gaal, que ya no era muy querido en Old Trafford, pasa por su peor momento como técnico en las Islas, pues no hace ni un mes que han quedado eliminados de la Capital One Cup. Por suerte para él, el siguiente partido será en el Goldsands Stadium, donde podrán resarcirse. Old Trafford tendrá el 19 de diciembre su oportunidad para juzgar cara a cara a Louis Van Gaal.
El Manchester United está eliminado, sí, pero no está muerto, que a nadie se le olvide quién somos, y sobretodo, que no les quede duda de que volveremos, o como dicen en la Gran bretaña, We will come back.
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| We will come back |
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