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domingo, 26 de julio de 2015

Movsisyan, Smolov y las botas rosas

El Spartak de Moscow logró hoy su primera victoria en el campeonato liguero en un feudo siempre complicado.





Hace 10 años, la visita a Krasnodar se hacía por el Kuban, y no debía entrañar una gran dificultad para el gigante ruso. Sin embargo, viajar ahora también significa jugar frente a los toros, y el Spartak suele salir mal parado de estos encuentros. En las últimas dos fechas en las que los rojiblancos debían ser visitantes, el FC Krasnodar les metieron cuatro goles en ambos partidos. Un total de ocho tantos encajados y cero anotados.
A decir verdad, e incidiendo en lo mencionado anteriormente, yo mismo casi triplico la edad del "nuevo" Krasnodar. Pues el equipo de Sergey Galitsky nació en 2007 y llegó a la Russian Premier League en 2011.
Para distinguir al Kuban de los toros, los primeros son el club histórico, y los segundos los que tienen el dinero. Y sí, el "my space" ya estaba de moda por aquél entonces.
Dejando el tema de que al Krasnodar aun no le han salido  pelos en la barba, entramos en el punto en el que el Krasnodar se sube a la barba de los grandes. El año pasado estuvieron a punto de hacer la machada y meterse en Champions, pero amañaron el empate y en el último minuto se fueron a la UEL.

En este nuevo año, la política de fichajes ha sido distinta. Anteriormente vimos a viejas glorias llegar a la ciudad: Dykan, Bystrov, Izmailov, Faizulin... Esta campaña, los refuerzos han buscado dar un salto de calidad y sobretodo, mejorar el banquillo. Torbinsky y Fedor Smolov son los nombres principales, y justamente el segundo, fue uno de los más destacados en el aburrido partido de esta tarde.

En cuanto al partido, poco que añadir a un espacio en blanco. No se puede pedir gran cosa, pues aun no ha finalizado julio. La liga rusa empieza con demasiada premura.


El Spartak acababa de perder a Jurado, que parecía que sería importante con Dmitry Alenichev. Y también a Ebert, aunque a este no se le echará de menos. Sin Yakovlev, que parece no gustar a Dmitry, y con Özbiliz aun recuperando sensaciones, la banda izquierda sería para Popov, y el 4-1-4-1 de la primera jornada se vería modificado por un 4-2-3-1 con Römulo y Glushakov en el doble pivote. Shirokov mediapunta y Quincy en la derecha. Arriba, como no, Movsisyan.
Yura Movsisyan fue otro de los grandes protagonistas, pues en el minuto doce puso uno de los goles de la jornada tras un rebote provocado por él mismo.

Antes el Spartak ya había tenido otra clara para adelantarse. Esta jugada fue de lo poco que pudimos ver del bueno de Popov. El búlgaro filtró un pase desde su campo que atravesó todas las líneas defensivas de los toros para dejar a Promes frente a frente con Dykan, pero el holandés la falló.
Las ocasiones fueron escasas, pero pudimos apreciar otro estilo de juego en el Spartak. Frente a Ufa, Popov y Shirokov jugaban por delante de Denis Glushakov, filtrando ases y habilitando a dos extremos pegados a las bandas (Promes y Jurado). Hoy Alenichev prefirió regalar las bandas a los hermanos Kombarov, que formaban en los laterales. Dmitry es habitual, pues es uní de los capitanes. La sorpresa fue ver a Kirill de inicio. El Kombarov menos bueno lleva dos años cedido (Anji y Torpedo), pero debido a la no convocatoria de Makeev y Parshivlyuk, el gemelo diestro formó como titular, y la verdad es que se ganó otra oportunidad.
Alenichev, superpobló el centro del campo para facilitar la combinación y, sobre todo, deshabilitar a Torbinsky, Akhmedov y Mamaev. Entre tanta marea de jugadores, resplandecía Smolov, que jugaba como extremo izquierdo. No marcó, pero se lo mereció. En el 87' se pidio mano en el área del Spartak, en efecto el balón impactó en el brazo de un ex toro, Roman Shirokov, pero el colegiado no vio nada y acabó amonestando a Mamaev por las protestas.

Fedor Smolov y Yura Movsisyan compartían algo. No el gol, pero sí las botas. Ambos jugaban con unas nike rosas de la nueva generación que vienen con tobillera incorporada. No eran los únicos, hasta 9 jugadores calzaron esa botines. 
Ari, delantero de los toros se desesperó al ver a Smolov intentar anotar su gol. En el otro área, era Movsisyan quien se enfadaba, pues tras una gran jugada se plantó solo contra Dykan, intentó una "chilena" pero no consiguió darle al balón.
En efecto, Fedor Smolov por sus ganas y Movsisyan por volver a marcar -lleva 25 goles desde que llegó al Spartak- fueron lo más destacado de un pobre encuentro que apenas contó con ocho disparos entre los tres palos. Ellos, y las botas rosas. No se si era el color resplandeciente, o el soporífero encuentro, que me fijé más en ellas que en Denis Davydov. El canterano jugó en banda izquierda, pero en seis minutos no pudo demostrar nada.

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