Europa se cobra el precio de las vacaciones invernales

Foto: Twitter oficial del Spartak Moscow

La primera jornada de la Europa League en este 2018 ha dejado más caras tristes que alegres. Solo el CSKA y el Lokomotiv han sacado resultados positivos de sus enfrentamientos continentales, el Zenit cayó en Glasgow, y el Spartak, que jugaba ante su público en una competición donde tenían muchas esperanzas, acaban el jueves con pie y medio fuera.

Hablar de fútbol ruso en febrero es hablar de parón, cambios de plantilla, pretemporadas en territorios cálidos y costeros, o partidos decepcionantes. Tras la caída a Europa League de Spartak y CSKA, la Russian Premier League ponía la mirada en una competición que no se lleva ningún equipo ruso desde que en 2008 el Zenit de Andrey Arshavin ganó la antigua copa de la UEFA. No obstante, y teniendo en cuenta quienes eran los cuatro contendientes, todo hacía pensar a que este podría ser el año en el que, al menos, se alcanzasen las semifinales, aupando el fútbol ruso a un nivel anhelado. Después de este primer día, las nubes han vuelto a postrarse sobre las frías cabezas de los futbolistas rusos. 

Un partido el martes y tres el jueves. Rivales a priori asequibles, y la única duda era cómo llegarían los equipos tras el parón invernal. Ay el parón... 

Las primeras muestras nos las dejó el CSKA tras empatar en Belgrado ante el Estrella Roja, un resultado aceptable teniendo en cuenta que el partido se disputaba como visitante, aunque el nivel de la plantilla moscovita fuera superior. El ritmo lento y la fatiga mostrada en el segundo tiempo nos hicieron pensar que, quizás, todos esos pronósticos favorables que habíamos hecho hace apenas dos meses, se caían por su propio peso. 

Con el antecedente del vecino, Spartak y Lokomotiv jugaban el jueves a las 19:00 (hora española). Andrei Tarkovski repartió guiones distintos para los espartanos y las locomotoras. Mientras los chicos de Massimo Carrera se adueñaban de su encuentro, Mario Balotelli ponía por delante al Niza en Francia. A los 40 minutos de juego ambos equipos perdían por 2-0, el descuento, sin embargo, permitió a Manuel Fernandes recortar distancias para el Loko, y a Ilya Kutepov ver pasar por debajo de su pie el 0-3. Solo el gol de Luiz Adriano permite a los rojiblancos mantener la esperanza para el partido de vuelta. 

Nadie duda de la capacidad de Viktor Goncharenko, Massimo Carrera o Roberto Mancini; pero.. como dicen por ahí... el diablo sabe más por viejo que por diablo, y ese es el claro caso de Yuri Semin. Sus chicos no solo es que tuvieran fuerzas en el segundo tiempo, sino que estaban frescos, más frescos que el rival. Manuel Fernandes, qué jugador. Un hattrick suyo puso al Lokomotiv por delante en Niza, se asoció primero con Kolomeytsev para empatar y luego con Anton Miranchuk. Dos goles sumados al de penalti que dan una ventaja más que respetable al Loko para la vuelta. No fue casualidad que, mientras el CSKA sudaba los últimos gramos, el Zenit caminaba por Escocia, y el Spartak se arrastraba en el Otkrytie, los de Semin galopasen sobre los bigotes franceses. Y ojo, el partido del Spartak no fue tan malo como el resultado muestra, pero en Europa hay que estar al 100%, y más ante equipos como el Athletic de Bilbao, los errores tan graves no pueden ser admisibles. 

El próximo jueves se decidirá todo, y como esto siga así, en el blog tendremos que hablar de algo que no sea fútbol ruso, al menos en competición europea, solo el Lokomotiv, que hace unos meses parecía que sería el que más difícil lo tenía, ha dejado buenas sensaciones. Podéis llamarle parón invernal, vacaciones en Marbella... o esa trampa infernal en la que cae Rusia cada año.