Translate

miércoles, 1 de abril de 2015

Adiós...

 
Mi corazón ya no late como antaño. Hace tiempo que las palomas dejaron de volar libremente. El agua se ha estancado y mis rosas se han marchitado. Aun recuerdo aquella vez, cuando Dios nos comprometió. Hasta que la muerte nos separe, decías. ¿Dónde quedaron aquellas tardes en Moscow en las que me prometías el mundo? No entiendo que pasó; es verdad, algo en ti cambió. El dinero se acabó y tu empresa quebró. Yo te apoyé y no quisiste mi cariño. Más allá de afrontar la realidad te escondías en el bar. Dejaste de lado a tus amigos y te reunías a todas horas con tus camaradas. Volvías a casa malhumorado e insultante. Cada vez iba a más. Tus ojos desprendían odio. Mi familia me lo decía y yo ciega se lo negaba. Llegaron los golpes, los puñetazos y las patadas. Yo te amaba.
Amé, amo y amaré al chico con el que me casé. Ya no bajo a la calle sin gafas y mangas largas que tapen tu ira. He intentado que renazca en ti ese joven apasionado, pero no lo he conseguido. Se que a donde voy te encontraré, porque la muerte solo es cerrar un libro y abrir otro. Uno en blanco, que pueda escribir yo misma, donde todo vuelva a ser como antes, donde todo vuelva a ser Moscow.

No hay comentarios:

Publicar un comentario